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La importancia del silencio

La importancia del silencio

Con el nacimiento de las grandes ciudades, los coches, los transportes y el ruido, las personas estamos perdiendo la posibilidad de tener momentos de silencio, y eso, es algo fundamental para nuestro bienestar, salud y rendimiento.

La vida acutal es realmente movida, y por si lo fuera poco, con la llegada de los nuevos inventos ya no desconectamos ni a la hora de dormir. Los móviles, radios, noticias y anuncios de todo tipo, series, programas de entretenimiento de todo tipo y mucho más se esta apoderando cada vez más de nuestras consciencias y quitando el lugar a un tesoro preciado, el del silencio.

Así pues, de día la vida es muy movida y muy sonora pero por la noche es necesario saber vivir con el silencio, para poder obtener tranquilidad de espíritu, para poder contectar con los esferas superiores, con esas energías angélicas y elevadas que existen y con las que es posible entablar conversación y obtener inspiración, permitiendo que nuestra mente se reorganice, se limpie, se centre, se prepare para dar lo mejor y absorva todo lo acontecido, de otra forma, esa atmosfera de tensión puede traer consecuencias de enfermedades mentales a la persona.

Que curioso que es que todos sepamos valorar la importancia de tener una casa ordenada, limpia y en buen estado. Todos sabemos lo que le pasa a las cosas de nuestro entorno cuando no las cuidamos, las consecuencias de la degeneración, pero la pregunta es: ¿y nuestra higiene mental y física? ¿cuidamos de todo ello? ¿Somos fieles a nosotros mismos y nos amamos? ¿Sabemos cuidar y limpiar nuestra mente? ¿Tenemos en consideración la importancia vital que es el dormir de una forma adecuada y en un lugar adecuado?

Hoy aquí, vamos a hablar de la importancia del silencio en todo ello, de la importancia de aprender a meditar, dedicando un tiempo al día a trabajar nuestra menta, ya sea a través del Yoga, ya sea a través de Merean, es necesario aprender a gozar del silencio y la calma como lo hacemos de la actividad.

Y yo me pregunto, ¿cuales serán las consecuencias que recibirán esas personas que duermen postradas delante de una televisión encendida toda la noche y que incluso una vez dormidas van recibiendo esos impactos televisivos en su subconsciente?

Y yo me pregunto, ¿no estaremos perdiendo la conexión con la realidad de la vida?

En efecto yo creo que sí, y la verdad en gran parte es debido a la falta de silencio, estamos perdiendo ese momento de conectar con nuestro interior, ese momento de reflexión, ese momento de elevar nuestro espíritu y contactar, más o menos conscientemente, con las energías superiores del universo que de hecho, en muchas ocasiones y a pesar del gran conocimiento que hay de ello, son totalmente desconocidas o tomadas como simples fantasías.

Es lógico y normal tomarse un momento al día y escuchar o ver algún que otro programa o noticiero, pero no focalizar nuestra vida en ellos como esta sucediendo cada vez más.

Todo ello ya, sin hablar de los peligros que puedan derivar de la exposición a ciertas radiaciones sobre nosotros.

En conclusión, una vida sin esos momentos de silencio y restauración, sin un descanso adecuado por las noches, es una vida que camina hacía el desasosiego interior y de ello pueden derivar una serie de problemáticas como por ejemplo, una incapacidad cada vez mayor para comprender al prójimo, una vida llena de tensión y nerviosismo e incluso pueden llegar trastornos peores.

Estoy plenamente convencida que una persona que goce de la tranquilidad necesaria tendrá una vida más posibilidades de tener una vida plena y duradera. Lo que esta clarísimo es que la tranquilidad es necesaria para generar, pero sino logramos tener esa tranquilidad nuestra vida se va a enturbiar.

Además, en muchas ocasiones esta adictiva actitud nos lleva a estar cada vez más solos y en consecuencia, más desapegados de los demás, lo cual no es prudente, porque los seres humanos estamos hechos para estar juntos, para aprender a comprendernos, amarnos y ayudarnos.

Así pues, yo me pregunto hasta que punto nos estamos desviando de lo que es verdaderamente importante, sabio, prudente y beneficioso para nosotros y como podemos tomar un camino mejor.

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